Antes de entrar, dejen salir

El Mallorca inició ya su pretemporada y lo ha hecho con sobrepeso en el conjunto de su plantilla. No porque estén gordos, sino porque son demasiados. Hay que soltar lastre y no económico, que ya se encarga Maheta Molango de esparcir sus llantos habituales en relación al límite salarial y el presupuesto que le aceptan, sino humano. Todo lo que el año pasado decían que servía y no sirve, va para fuera. Russo y Buenacasa ya están en Ponferrada y los grandes fichajes de entonces, Pablo Valcarce y Carlos Castro, firmados por tropecientas temporadas y media, han sido expuestos en el escaparate de las grandes rebajas, junto a Alex López y Stoichkov, apellidado Molina, que resulta que no era tan bueno. ¡Qué cosas!.

Que nadie se ponga nervioso. La política de Robert Sarver y sus socios no pasa por la búsqueda de fichajes estrella. Y viajar en los últimos lugares de la clasificación tampoco figura entre sus principales preocupaciones. Una temporada en primera le permite equilibrar la inversión efectuada y las pérdidas acumuladas incluso en el caso de que  volviera a descender, debido a la ayuda de la Liga de Fútbol Profesional al descenso. De ahi que reine la tranquilidad en esta apertura de curso y nadie hable de reforzar la portería y la defensa, tanto por el centro como los laterales. Otra cosa será lo que piense Vicente Moreno o, ya puestos, lo que exija. Se supone que trabaja codo con codo junto al director deportivo y que ha de visar tanto altas como bajas.

Francamente, esto acaba de empezar y uno está más preocupado por la cantidad de partidos en lunes que nos esperan. Al menos de momento.