Apurar opciones

Ni es de los visitantes más destacados, ni está en condiciones de reducir los 8 puntos que le separan de una plaza europea ya ha logrado matemáticamente la permanencia al sacarle 14 al Mallorca a falta de 12 por disputar. Paco López, su entrenador, tendrá que encontrar otros argumentos para motivar a sus jugadores seguramente más proclives a anticipar sus vacaciones que a dar el callo en esta liga tan complicada y farragosa, manipulaciones aparte. Misión cumplida.

Solo ha ganado 4 de sus desplazamientos, con pocos goles en portería enemiga, apenas 17 hasta el dia de hoy mientras que su defensa ha sido la quinta más goleada de la categoría en sus salidas. Tiene buenos jugadores, sin duda, sobre todo una apreciable columna vertebral que nace en su guardameta Aitor, el que más para de Primera, sigue con Campaña, un centrocampista de categoría y culmina en Roger, un ariete de instinto matador. El «comandante» Morales, decisivo en tantas ocasiones, no está para trotes ni tantas batallas en pleno mes de julio, a sus 32 años, por cuerda que le quede.

Pero no caben confianzas. Siempre habrá la sospecha de algún vuelo chárter cargado de maletines. Tampoco sirve de referencia el partido del Ciudad de Palma que los de la valenciana barriada de Orriols se llevaron el pasado verano. Vicente Moreno necesitará su once de gala para apurar sus escasas opciones, si es que de gala se puede considerar a un equipo con una pata coja en el lateral izquierdo. Ya me entienden. Experimentos tipo Trajkovsky, Chavarría y demás complementos, reservarlos para situaciones menos comprometidas.

Ya dijimos que arbitra Soto Grado, don César. Nació en Toledo, pero figura inscrito en el Comité de la Rioja. Ascendido esta misma temporada. Pitó en la promoción de ascenso en Riazor el Deportivo-Málaga (4-2). Acaba de cumplir 40 años, así que le quedan unos cuantos en el arbitraje si puntúa con decoro. Como sabemos tampoco exigen mucho. El Mallorca tropezó con él en Granada (1-0) y el Levante en Vitoria (1-0), ambos derrotados. No suele llamar la atención, aunque nunca se sabe.