Billete para Segunda

El Mallorca sacó ya billete para tomar asiento, ya se verá si cómodo o en tercera clase, en el ferrocarril que conduce a segunda división, un destino que acarició prácticamente desde el principio del irregular campeonato disputado por partes en ninguna de las cuales, seamos sinceros, retiró su candidatura con el aval de una penosa trayectoria como visitante. El Athletic, que no pasará a la historia por la calidad de su juego, le batió sin el menor esfuerzo e incluso se permitió especular con el espejismo de una remontada imposible.

ALINEACIONES:

Athletic.- Unai Simón (1), Capa (1), Yeray (1), Iñigo Martínez (2), Yuri (1), Dani García (0), Unai López (1), Williams (0), Sancet (1), Muniain (0) y Raúl García (1).

Minuto 61, Córdoba (1) por Muniaín. Minuto 74, De Marcos (-) y Villalibre (-) por Sancet y Williams. Minuto 83, Vesga (-) y Kodro (-) por Unai López y Raúl García.

R.Mallorca.- Reina (1), Pozo (1), Valjent (1), Raillo (1), Sedlar (1), Lago Jr. (0), Baba (0), Salva Sevilla (1), Dani Rodríguez (1), Take Kubo (1) y Cucho (0).

Minuto 45, Budimir (1) por Baba. Minuto 57, Trajkovsky (1) por Lago Jr. Minuto 67, Abdón (0) por Cucho. Minuto 82, Gámez (-) por Valjent.

ARBITRO:

González Fuertes (1) del Comité de Asturias. En un partido extrañamente de guante blanco, se extralimitó en el penalti, cierto pero intrascendente, de Lago Jr. que originó el primer gol. Claro el de Yuri sobre Trajkovsky. En su línea, barrió para casa ante la duda. Mostró tarjetas amarillas a Raúl García, del Athlétic y a Budimir y Raillo, del Mallorca.

GOLES:

Minuto 15, Lago Jr, en carrera, tira a Raúl García en busca de un balón pasado al que el delantero no llegaba. La propia víctima transforma el máximo castigo de tiro raso por el centro. 1-0

Minuto 29, jugada ensayada a la salida de balón parado, con cesión por bajo al interior del área en la que Sancet, sin marca alguna, dispara raso y ajustado al palo. 2-0

Minuto 68, Trajkovsky controla, se adelanta la pelota y Yuri le entra a destiempo. Otro penalti que lanza Budimir engañando a Unai Simón. 2-1

Minuto 89, contragolpe rojiblanco, Córdoba se va por su banda y centra por abajo a Villalibre, solo en el segundo palo, quien empuja por alto a la red. 3-1

COMENTARIO:

Lo peor de perder en Valdebebas no fue el resultado, sino la forma en que se produjo. En el Nuevo San Mamés lo mismo, pero al revés. Aunque las formas fueran distintas, el fondo es el mismo, tanto el Real Madrid como el Athletic ganaron sin necesidad de forzar la marcha, lo cual no dice mucho a favor del equipo de Vicente Moreno. Las apariencias engañan.

El técnico valenciano repitió esquema: tres centrales, cinco en el centro del campo y dos en punta. Uno, el Cucho, ni la tocó; el otro, Take Kubo, lo intentó sin culminar ni una sola de sus acciones. Evidentemente con eso no bastaba para paliar uno de los males endémicos del derrotado, su falta de gol. De ahí que, tras el descanso, saliera Budimir por un desubicado Baba y, posicionalmente, los bermellones fueron ganando terreno y posesión ante un enemigo que, excesivamente confiado, concedió ambas cosas sin más consecuencias que el penalti cometido sobre Trajkovsky como única oportunidad clara para restablecer el equilibrio en el marcador. Un tiro lejano de Dani Rodríguez propinó el único susto para Unai Simón en toda la tarde.

Temeroso ante el decaimiento físico y psicológico de sus jugadores, Garitano reforzó y refrescó su línea media y el falso dominio forastero se diluyó en este eterno «quiero y no puedo» que hemos conocido y contemplado a lo largo de la competición. Incluido el clásico «más leña al fuego» escenificado con la entrada de Abdón por el Cucho. «Tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando» o eso dice el refrán. Por el contrario, el oxígeno insuflado desde el banquillo local permitió ir de cueva a cueva donde Villalibre hizo lo que sabe y para lo que salió: sellar el marcador y extender al invitado su ticket para el descenso.