Buena delantera, mala defensa

Cuando un equipo no mejora sus resultados tras tres o cuatro cambios de entrenador es que sus problemas son bastante más profundos de lo que se aprecia a simple vista. No creo que Pepe Mel haga milagros donde ni Manolo Jímenez ni Paco Herrera pudieron poner remedio.

Las Palmas completa la terna de equipos que no conocen la derrota en su campo junto con el Osasuna y el Albacete, pero eso no significa que se haga muy fuerte en el Gran Canaria donde se han llevado puntos hasta ocho de sus catorce visitantes.

La baja de Araujo reduce su evidente poder goleador, aunque Rubén Castro y Rafa Mir deberían paliar aquella ausencia y certificar que los canariones se revelan como el segundo equipo que más goles marca en casa. Pero si uno tira de la manta para taparse los pies corre el riesgo de descubrir la cabeza y, en efecto, es en la defensa donde le duele al equipo que prometía cosas muy diferentes en el arranque de la liga. Y extraña, ya que cuenta con zageuros experimentados al estilo de Lemos, Deivid o David García y quizás sus defectos procedan del centro del campo, con futbolistas muy creativos como Fidel o Ruiz de Galarreta, o los laterales por donde Ariday y Lago Junior pueden hacer daño.

Con Pablo Valcarce que sigue disfrutando de sus vacaciones en Mallorca, Russo y Salva Ruiz se han quedado fuera de la lista de diecinueve que han viajado a las órdenes de Vicente Moreno que últimamente no tiene muy claro el descarte antes de gastar un billete de más. No creo que deje fuera a nadie de atrás, así que la papeleta está en el terreno de Abdón. O no.

Arbitrará Figueroa Vázquez, el sevillano de 39 años que cumple su séptima temporada en Segunda. En la primera vuelta dirigió sin problemas el Mallorca-Gimnastic de Son Moix (2-0).