Cambio de planes

Tras las primeras quince jornadas de liga cuyos resultados ya marcan tendencia, se impone un cambio de objetivo. El Mallorca no puede ir de recién ascendido por mucho que haya superado expectativas propias y ajenas. El Elche, por ejemplo, tampoco. Lo justifica el Rayo Majadahonda, que incluso ha tenido que jugar de prestado como local, pero el nombre, el escudo y el historial obligan a los de Vicente Moreno a dar por amortizada la meta de la permanencia y exigirse, como mínimo, la disputa del play off. Mucho más cuando la próxima apertura del mercado invernal permite remodelar la plantilla en base a este nuevo paisaje.

El hecho de que equipos como el Alcorcón o el Albacete, de inferior potencial económico y social, vayan por delante, impide valorar que otros más sólidos como el Zaragoza o el Córdoba, se encuentren en peor situación. No se trata de establecer términos comparativos, sino de adaptarse a la realidad. Si un equipo cualquiera se clasifica para una competición europea, al año siguiente su afición pedirá lo mismo o más. Es el caso del Villarreal. Pues bien, la posición del Mallorca en la tabla a solo seis jornadas del ecuador del campeonato, también le obliga a mirar hacia arriba en lugar de contemplar la distancia que le separa de abajo. Puede que a los más acomodados no les guste, pero desde el club se debería transmitir ya un nuevo mensaje.