Como hace más de 2000 años

  La táctica de matar al mensajero es tan antigua como el mundo y la de capitalizar los sentimientos para amoldarlos a un pensamiento único, también. Ambas cosas constituyen una prueba más, por si no bastaran las que ya hay, de que el ser humano no ha evulocionado nada en 2017 años de historia y pese a sus avances científicos y tecnológicos, sigue siendo el mismo que antes de Cristo.

Se atribuye a Napoleón Bonaparte la frase que dice «desconfía de quien te alaba». Pelota es quien loa innecesariamente a sus iguales o superiores y sumiso quien jamás se opone a sus encargos aún sabiendo de su inoportunidad, injusticia o error. Si además persiste en su puesto y funciones, automáticamente se convierte en cómplice de aquellas decisiones.

Pero está quien no dispone de argumentos que le sostengan, salvo el «y tu más», quien tira del insulto o el que necesita recursos ajenos como débiles avales para demostrarse a si mismo esa personalidad que no tiene. A muchos les falta información y a otros les sobra ignorancia.