Cuper no lo hubiera hecho

Un Mallorca poco profesional fue destrozado de principio a fin por el Real Madrid que pudo haber alcanzado una goleada aun mucho mayor ante un equipo que, si durante la semana ya se había inscrito en la derrota, rozó el ridículo en su regreso al Santiago Bernabéu ocho años después como producto de una alineación experimental que no opuso la menor traba al anfitrión, sino que le dio todas las facilidades posibles.

ALINEACIONES:

R.Madrid.- Courtois (1), Nacho (1), Militao (1), Alaba (1), Miguel (1), Valverde (1), Camavinga (2), Rodrygo (1), Asensio (3), Benzema (2) y Vinicius (1).

Minuto 59, Blanco (1) por Camavinga. Minuto 71, Lucas (1) por Rodrygo e Isco (1) por Asensio. Minuto 79, Jovic (1) por Benzema.

R.Mallorca.- Reina (1), Sastre (1), Valjent (0), Gayá (0), Oliván (0), Battaglia (0), Febas (0), Kubo (1), Kang-in (2), Lago Jr. (1), Hoppe (0).

Minuto 45, Baba (1) por Kubo. Minuto 58, Jaume Costa (1) por Gayá, A.Sánchez (0) por Febas y Abdón (1) por Hoppe. Minuto 75, Mboula (-) por Lago Jr.

ARBITRO:

Alberola Rojas (2), de Ciudad Real. Sin errores en un partido de guante blanco, por si alguien lo dudara, con la duda de un cabezazo de Nacho sobre la nuca de Hoppe en el área, que se interpretó como choque natural, pese a que el delantero precisó asistencia. Bien anulado un gol al Real Madrid en el minuto 48 por falta de Benzema sobre Sastre. Mostró tarjetas amarillas a Nacho y Camavinga, del Real Madrid y a Baba, del Mallorca.

GOLES:

Minuto 2, Gayá controla mal cerca del área y regala el balón a Benzema que bate a Reina de tiro raso y cruzado. 1-0

Minuto 23, Valjent pierde de vista a Rodrygo que se cuela hasta la linea de fondo y el propio zaguero rechaza sobre la pierna de Reina para que Asensio aprovece, atento, el rebote. 2-0

Minuto 24, casi a renglón seguido, Kang-in Lee se interna entre líneas, escapa de los centrales y desde el borde del área ensaya con la zurda a la base del palo a la diestra de Courtois. 2-1

Minuto 28, ante las estátuas de Battaglia y Febas, ausentes todo el partido, Benzema y Asensio ejecutan una pared que culmina el mallorquín solo ante Reina. 3-1

Minuto 54, Asensio desde fuera del área 4-1

Minuto 77, Benzema tras ganar la espalda de la defensa. 5-1

Minuto 83, Isco a placer después de que Vinicius le ganara la acción a Sastre. 6-1

 

ROTACIONES SI; EXPERIMENTOS, NO

Para Cúper contaban todos los partidos. Ya sabemos que para Luis García Plaza, no. Se pasó la semana restando importancia al partido del miércoles para pensar en el del domingo con Osasuna en Palma y el mensaje caló hondo en el seno de los jugadores, aunque mintió a la afición al prometer un equipo competitivo. Nada más lejos de la realidad. Algunos jugadores como el joven del filial Gayá fueron expuestos al ridículo más allá de la acción desgraciada del zaguero que dio origen a la pronta apertura del marcador con solo dos minutos de juego.

Más allá del error consensuado y voluntario, pero fue la tozudez. Un 4-2-3-1 falso porque, al contrario de lo habitual, el tridente Kubo, Kangi-in, Lago Jr. no presiona ni ayuda como lo hacen Dani Rodríguez o Amat, mucho menos si en el doble pivote de alinean dos sombras ambulantes como Battaglia, lentísimo, y Febas, inexistente en la recuperación e inoperante en la creatividad. Ese océano entre líneas fue una bicoca para el ex mallorquinista Marco Asensio que, en una sola noche, pasó de discutido a indiscutible, se rió de sus oponentes aunque fue generoso para no celebrar ninguno de los goles de su «hat trick».

El Mallorca «competitivo» diseñado por su técnico, fue no un simple espejismo sino un fantasma en toda regla en el que Kubo quería lucirse individualmente y solo Kang-in Lee, que marcó un gran gol, se multiplicaba para enfrentarse a los molinos que parecían gigantes. El coreano fue lo único positivo de una noche para olvidar porque ya solo faltaría no sumar los tres puntos ante el equipo navarro para que a más de uno se le quedara cara de tonto no, de imbécil. Estas pruebas se hacen en la Copa y primera ronda, si te toca un un equipo de Segunda o Primera RFEF, pero la liga, tu equipo, el rival y la afición merecen más respeto. Porque perder se puede perder, incluso por goleada, pero con dignidad.