De vergüenza y no precisamente torera

Si algún iluso pensaba que el Trofeo Ciudad de Palma de Fútbol, otrora torneo de glorioso cartel, no podía caer más bajo, se equivocaba. Nos espera un Mallorca-Alcorcón a partido único, un verdadero insulto a la tradición y al mallorquinismo. Uno más. Encima vender la presencia de Víctor Casadesús en las fIlas visitantes como un atractivo más, ofende la inteligencia del menos crítico de los aficionados. Y Cort riéndoles las gracias, aunque no haga ninguna.

Si alguien se pregunta cuál es el negocio de este club que desde la llegada de los americanos cuenta sus ejercicios con pérdidas, recuerde primero que con Serra Ferrer como máximo accionista y bajo la presidencia de Jauma Cladera se obtuvo un beneficio de ocho millones de euros. En segundo lugar medite a qué viene suscribir contratos de larga duración con futbolistas de perfil medio bajo y, sobre todo, por qué al jugador presentado como una de las revelaciones de Segunda B, Moyita, ya la están buscando equipo. O Vicente Moreno ha pedido su inclusión en la lista de bajas que encabezan Damiá, Cano y Alvaro Bustos -otro de los grandes fichajes de invierno de Javier Recio y Maheta- o los ingresos no proceden solamente de la venta de abonos, taquillas y/o publicidad.

Esto ya no es comulgar con ruedas de molino, sino con el molino entero aspas incluidas.