Del ERTE al ERE

Vamos a ver cómo se digiere le evolución de los ERTE en aquellos clubs que, siguiendo en parte los consejos de Javier Tebas, decidieron aplicarlo a sus empleados y futbolistas. Ya veremos cómo se come que aquellos que lo han llevado a cabo se deslicen de repente con fichajes millonarios. Aquellos que puedan o crean que pueden, claro, porque la mayoría me temo que tendrán que bajar humos y presupuestos. De hecho ya se ha producido más de un sarao en vestuarios como los del Elche o el Rayo Vallecano e incluso aquí, sin salir de la Isla.

En efecto, Roberto Mateo, colega, ex compañero y amigo, informó el martes de la división que la medida ha creado en la plantilla del Atlético Baleares, entrenador incluido. Una información que desvelaba incluso alguna reunión en el domicilio de Manix Mandiola parece que alineado con los disgutados que, con el ascenso en juego y una vez de vuelta a los entrenamientos, es decir al trabajo, han planteado al club el abono de sus emolumentos. Otros se mantienen confiados en que el presidente entenderá la situación y atenderá sus peticiones. Sea cual sea el final de la disputa no parece el mejor momento para dimes y diretes por mucho que a la hora de saltar al terreno de juego los futbolistas no piense más que en jugar y ganar.

No obstante estamos ante otro de los asuntos que prometen traer cola. Los hombres hemos demostrado tener una capacidad innata para olvidar la tormenta en cuanto los rayos empiezan a brillar menos y el ruido de los truenos se aleja. Las tempestad actual es de aúpa, si, pero cuando pase, que lo hará antes o después, no faltarán quiénes revisen sus nóminas, sus acuerdos, sus metas y sus objetivos y habrá ERTES que desembocarán en ERES y otros que preferirán creer que la pandemia que los desencadenó jamás existió.