El comercio de enero

El Real Zaragoza acaba de hacer oficial la cesión de Alex Alegría por parte del Mallorca, uno de los últimos caprichos de Maheta Molango en su política de comerciar con futbolistas, de la que convenció a los americanos como principal fuente de ingresos. Por eso el único traspaso que dejó algo en caja, poco, desde su llegada fue el de Brandon Thomas, recientemente recomendado por Pep Lluis Martí al Leganés.

Desde el 2015 el nuevo delantero «ligallo» no conseguía una cifra de 12 goles en el transcurso de la temporada, fue con el Numancia. Después jugó en el Levante, Rayo Vallecano, Sporting y Extremadura a los que nunca perteneció, pues tanto el Betis como ahora el Mallorca, lo endosaron a otros equipos. Cinco años de contrato le firmó el ex-CEO de Son Moix. ¡Un fenómeno!.

En el momento de escribir este blog, siete y media de la tarde de hoy martes 19 de enero del 2021, no me consta que el director deportivo mallorquinista, Pablo Ortells, haya confirmado o no la operación. Tampoco ha abierto boca sobre el presunto interés de su departamento por la contratación de Dauda, el ghanés del Anderlecht, ni la no renovación de Abdón o Antonio Sánchez, este último presuntamente deseado por el Granada. Sin noticias de negociaciones con el Cádiz para la cesión de Nano o Pombo, ni tampoco de Eugeni Valderrama hoy en las filas del Huesca.

Demasiados rumores como para considerarlos antesala de la noticia. Hay agentes, vulgarmente llamados representantes, que hacen su agosto en enero.