El mejor local como prueba de fuego

Sin hacer grandes alardes ni deslumbrantes partidos, pero el Osasuna no ha perdido un solo partido en el Sadar y ha cedido únicamente dos empates. A ello debe su posición dentro del play off porque su trayectoria como local no tiene nada que ver cuando viaja fuera de Pamplona.

De hecho llama la atención su fragilidad defensiva. En una hipotética clasificación de goles encajados encontraría diez equipos por delante, aun contando con zagueros contrastados como Aridane, ex del Cádiz o el lateral zurdo, Carles Clerc, del Girona. El cerebero en el centro del campo lo ponen el exmallorquinista Iñigo Pérez, a quien Arrasate ya tuvo a sus órdenes en el Numancia y el veterano Fran Mérida quien antes de cumplir 29 años ya ha pasado por nueve equipos de distintas categorías, desde el Hércules al Atlético de Madrid. La lesión de David Rodríguez ha obligado a improvisar y alternar en la demarcación más ofensiva, allí han jugado los conocidos Brandon y Xisco, aunque el peligro suele llegar desde la segunda línea con Roberto Torres, Rubén García o Juan Villar.

Por su parte Vicente Moreno ha viajado con 19 futbolistas, entre ellos el de más reciente adquisición, Ante Budimir. Frente a la baja de Pedraza por acumulación de amonestaciones, aparece en la lista Russo, lo que podría inducir a pensar en que salgan de inicio tres centrales -Campos, Valjent y Raillo- como novedad en el dibujo habitual de los bermellones. En todo caso no deja de sorprender la ausencia de Fran Gámez, uno de los destacados en la buena primera vuelta del equipo.

Arbitrará el vasco Sagues Oscoz, que ya estuvo en Son Moix para dirigir el Mallorca-Albacete (1-3), de vagos y malos recuerdos para bastantes mallorquinistas.