El primer tercio en cifras

Ha terminado el primer tercio del campeonato de liga de primera división. El Mallorca lo cierra en décimo sexta posición con números muy diferentes entre los partidos disputados en Son Moix y fuera de Palma. Ya ocurrió la pasada temporada en Segunda, con la salvedad de que los rivales no eran los mismos y se las gastaban de otra manera. Es decir, el problema no se ha solucionado. Recordemos que incluso perdió ante equipos prácticamente descendidos como el Córdoba y el Gimnastic en plena recta final de la competición. En consecuencia no es un tema para pasar por alto sin más, sino que requiere un análisis estadístico pormenorizado y frío, entre otras medidas que corresponde adoptar a Vicente Moreno y sus colaboradores.

En una hipotética clasificación como local sería sexto pues los 14 puntos que atesora los ha sumado en casa donde mantiene un equilibrio entre delantera y defensa, es el décimo equipo más goleador pero también el décimo más goleado. Cierto que le han pitado cinco penaltis a favor, uno lo falló Abdón ante el Athletic como contraposición al errado por Aduriz en la portería contraria. Sin dichas penas máxima, habría perdido contra Osasuna y solo habría empatado con el Villarreal. ¡Ojo!, no es un dato baladí porque, a la inversa, de los cino castigos máximos contra la portería de Reina en los desplazamientos solo en Valencia decidieron el resultado, en Vitoria, Getafe y Valladolid, no.

Si hacemos el mismo ejercicio ciñéndonos únicamente a las salidas, se revelan como el equipo que menos ha marcado, solo dos goles y ambos en el mismo escenario (Coliseum Alfonso Pérez) y el quinto más goleado, superado por Alavés, Granada, Betis y Valladolid. Y, como es sabido, no ha regresado de sus viajes con un solo punto en la mochila.

Una lectura superficial de estos datos, sin conocer aspectos internos que, lógicamente, se nos escapan, indicaría que la pata coja del equipo es la delantera. En conjunto se marcan pocos goles pues de los doce obtenidos, cuatro procedieron de otros tantos penaltis, uno de libre directo, Salva Sevilla contra el Espanyol y otro en propia meta por un zaguero enemigo, ante el Eibar. Pero, si hacemos memoria jornada a jornada también podemos concluir que no se generan demasiadas ocasiones.

Habrá que estudiar de ahora en adelante si el problema es de hombres y el Cucho Hernández puede contribuir a paliar el defecto realizador o, por el contrario, serían necesarios más efectivos para acompañar a Budimir o reducir distancias entre el croata y la segunda línea. Para eso ya tiene la iglesia suficientes doctores.