Erre que erre

Siempre la misma canción y siempre igualmente desafortunada. Ya es bastante que nadie ose replicar a Maheta Molango cuando asegura estar satisfecho con los fichajes realizados el pasado verano, él ficha y luego juegan los que juegan. Eso dice. Si nos remontamos años atrás a cualquiera que hubiera afirmado algo semejante le habrían sacado pañuelos en Son Moix como mínimo.

Y luego la cantinela del límite salarial. Que si el Eibar y el Leganés tienen más dinero que el Mallorca. Está claro. Pero no añade el por qué y, por supuesto, oculta que también lo tiene otro competidor en la carrera por la permanencia, el Espanyol, que acaba de suscribir una ampliación de capital de 50 millones de euros, precisamente para intentar revertir su precaria clasificación.

Me imagino que el consejero delegado colocado y amparado por el señor Sarver y sus socios no escucha demasiados consejos. Seguro que en el club tiene empleados que podrían indicarle cuándo, cómo, dónde, por qué y en cuáles términos le conviene expresarse. Los accionistas, o sea los dueños, tienen todo el derecho del mundo a gastar su dinero como quieran, pero sería de agradecer que lo hagan sin permanentes justificaciones que, a estas alturas, ya no cuelan.