García Plaza y sus siete bajas

El Mallorca ha viajado a Madrid con siete bajas para enfrentarse al Rayo Vallecano, un titular llamativo pero una verdad a medias. Una vez destripada la afirmación, numéricamente irrefutable, solo podríamos hablar de una ausencia importante, la de Baba. Salva Sevilla no es titular fijo, alterna con Galarreta, Greif es portero suplente, Lago Jr apenas juega y Raillo, Hoppe y Kubo llevan muchas jornadas lesionados. Pero a Luis García Plaza le gusta magnificar las circunstancias negativas antes de cada partido, una estrategia como otra cualquiera bien para motivar a sus jugadores, bien para elevar el mérito de un hipotético resultado positivo y minimizar el negativo, lo que vulgarmente se llama curarse en salud. Dispone de futbolistas suficientes para mantener la línea del equipo sin sobresaltos añadidos a los que depare el partido, si es que se producen.

Y si, reconozcamos que Vallecas no es el recinto del año pasado, que allí ha palmado todo quisque menos el Celta que sacó un empate y que Iraola, un buen entrenador que pisó, nunca mejor dicho, Palma, tiene a gala haber superado el primer tercio del campeonato como el tercer mejor anfitrión y el segundo local que menos goles ha encajado, dos, solo por detrás de la Real Sociedad y por delante de otros invictos de postín como el Atlético de Madrid, el Sevilla o el Real Madrid. Y no lo ha hecho con una plantilla muy diferente de la que tenía. Conserva su bloque con el aditamento de centrocampistas luchadores no exentos de buen  toque, Nteka y Pathé Ciss, y el renacer de un hombre gol, Falcao, que esa si será una ausencia notable en sus filas. Dos viejos mallorquinistas en su plantel, Mario Suárez y Oscar Trejo, mucho más decisivo en su esquema el segundo que el primero. Peligro en las bandas si se alinean Isi Palazón y Alvaro.

El sevillano Figueroa Vázquez dirigirá la sesión nocturna, con frío y quizás lluvia. Pitó el 2-0 de San Mamés, sin influir en nada. Ha mejorado sustancialmente. Nada exagerado con las tarjetas, sin aspavientos ni dudas. Es equilibrado y contribuye al equilibrio del espectáculo. Si lo hubiera, claro.