Generosidad relativa

No ha sido el último, pero si uno de los últimos clubs de primera división en comunicar el acuerdo alcanzado con sus jugadores para una reducción salarial en el caso de que no finalice la competición. El Mallorca notificó en su página web una disminución del 15 por ciento en las nóminas de sus trabajadores y que incluye a la plantilla del primer equipo, técnicos y personal administrativo. De esta manera evita el ERTE aconsejado por la Liga de Fútbol Profesional al que tampoco se han acogido por ahora Getafe, Eibar, Leganés y Real Madrid, además de otros clubs que también han optado por pactar con sus jugadores.

Convendría explicar sobre qué conceptos se aplicarán dichas rebajas, ya que la mayoría de contratos se firman con sociedades del entorno de los propios afectados e incluyen no solamente salarios, sino compensaciones por derechos de imagen, publicidad e incluso las primas por objetivos, sean los que sean. Evidentemente no es lo mismo un porcentaje sobre el total o en relación a un único epígrafe.

La mayoría de convenios oscilan en torno a mermas del 20 por ciento. La del Mallorca es de las más bajas, junto con el Athletic y el Valladolid, lo cual puede interpretarse como una relación proporcional a la influencia de cada vestuario en el presupuesto total o a la generosidad de los dueños. No olvidemos que en caso de ERTE, normalmente aprobado, el Estado sufraga el 70 por ciento del coste frente al 30 a cargo de la empresa. En el caso que nos ocupa Robert «Salver» y sus socios tendrán que afrontar el 85 por cien de las cantidades que correspondan.

De todas maneras y como conclusión el fútbol sigue mostrando sus abismales diferencias, pues las empresas de otros sectores, ya sean comerciales, económicos, medios de comunicación, etc, minimizan los pagos a sus empleados hasta la mitad o más.