Ki: un acto de fe

Supongo que Vicente Moreno hablaba en chino cuando dijo que prefería que el club fichase jugadores españoles, que hablaran y entendieran el idioma  y con alguna experiencia en primera división. Por esto le trajeron primero un japonés que al menos habla castellano sin problemas y ahora a un coreano que tiene mucha experiencia, si, pero en la Premier.

El en cierto modo sorprendente fichaje de Ki Sung-yueng revela que, al contrario de lo imputado al cese de Maheta Molango, el técnico continúa sin pintar más de lo que ya lo hacía hasta aquel momento. En primer lugar porque nunca ha pedido a un centrocampista y además porque ni entiende el idioma, ni conoce la liga española y, en último término no se nos ocurre qué puede aportar en el corto período de tres meses en los que va a estar aquí. Que ojalá sea mucho.

En su curriculum figura su largo trasiego por diversos equipos británicos con más o menos brillantez, asi como su liderazgo en la Selección de Corea del Sur. Más allá de la tormenta de partidos y goles de los que se informa en la web del Mallorca, la última aventura del recién llegado acaba de finalizar en un histórico como el Newcastle que ha rescindido su relación. Las «Urracas», que así se les conoce en Gran Bretaña, le han dejado partir pese a encontrarse en décimo cuarta posición, a diez puntos de clasificarse para la Europa League y siete por encima del descenso.

Luego necesitamos un voluntarioso acto de fe para creer que el futbolista ha preferido integrarse en un equipo que intenta evitar el descenso que en otro, el Betis, que navega en medio de un mar en calma sin aspiraciones pero tampoco zozobras y, eso si, cuyo presupuesto cuadriplica el de «Salver», Kohlberg & Cia.

Y ojalá resulte determinante.