La guillotina de los banquillos

Pues ha caído el séptimo entrenador en Segunda. Más abajo se han cargado a Fernando Vázquez en el Deportivo, ¡menuda novedad!. Más arriba a Machín en el Alavés y a Michel en el Huesca. Van tres. No es mucho. En la categoría de plata, eso dicen, Albacete, Alcorcón, Cartagena, Castellón, Lugo, Tenerife y Zaragoza ya han desahuciado a sus primeros, en algún caso también el segundo, inquilinos.

El club chicharrero es el que cuenta con mayor límite salarial entre todos los verdugos. Casi 11 millones, pero cuatro de ellos apenas superan los 5. ¿De dónde sacan el dinero? me pregunto. Y es que el descenso es más caro que el despido, salvo que seas del Leganés que la pasada temporada cambió dos veces de técnico antes y después de traspasar por un montón de pasta a En Nesyiri al Sevilla y a Braithwait al Barça. Sarna con gusto no pica.

No es casual pero si curioso que a excepción del Lugo, huido de la quema, los otros seis ocupen las últimas posiciones de la clasificación, con el paréntesis del Sabadell, insertado entre el Cartagena y el Zaragoza. También llama la atención que dos de los cesados fueran los artífices del ascenso de sus respectivos equipos, Cartagena y Castellón. ¿Buenos para subir malos para mantenerse o es que no ha habido un euro para refuerzos?.

De presupuestos ya hablaremos mañana, pero me temo que la procesión no ha terminado ni mucho menos; la burbuja del fútbol español, tampoco.