La pelota en el tejado

Otra de las ventajas que tendrá para el Mallorca no continuar en la Copa es que la liga se detiene el fin de semana del 17 de enero por lo que después de enfrentarse el domingo a Las Palmas, no volverá a jugar hasta el día 24. Vamos que Luis García Plaza tiene tiempo de montar una mini pretemporada, recuperar lesionados, corregir defectos y hasta acoplar a nuevos fichajes si los hubiera. También podrá conceder días libres debidos, aunque haría mal en sumar demasiados porque a mediados de febrero se han acabado las balas de fogueo y empieza la guerra de verdad, batalla a batalla.

El club también debería aprovechar esta tregua para soltar lastre, que lo hay y más del imaginado. Ya no por el penoso asunto Parera, encomendado a las redes sociales por pura desesperación, sino porque hay futbolistas que no están a la altura ni es probable que vayan a estarlo. Son cartas vistas, como las de Alex Alegría y aunque personalizar puede parecer injusto, me temo que jugadores como Febas o el mismísimo Murilo ya han dado lo que podían ofrecer. Y alguno más, por supuesto: Trajkovsky para no rebuscar demasiado.

Un paréntesis oportuno para reflexionar en el consejo de administración y para tomar decisiones entre la dirección de fútbol y el cuerpo técnico. La pelota está en su tejado.