Los árbitros (y II)

Nuestros lectores ya saben la importancia que concedemos a las designaciones arbitrales. Quienes tuvieron la ocasión de ver al canario Pulido Santana en Son Moix en el partido de ida de la eliminatoria contra el Albacete seguro que entienden perfectamente por qué.

Otro canario, tinerfeño en este caso, arbitrará el jueves en Riazor el partido del Mallorca contra el Deportivo. En esta ocasión se trata de un colegiado que cumple su séptima temporada en Segunda con el paréntesis de un año en primera división. Y, la verdad, ha llevado a cabo un buen campeonato de liga. Claro que no gustará mucho a los bermellones, que le recordarán por haber pitado tres penaltis en contra en el campo del Almería. Pero lo fueron los tres y ello es indicativo de su valentía. También dirigió esta vez en Palma, un encuentro sin historia salvo por un apagón temporal de la iluminación artificial del estadio. Perdió el Córdoba claramente. Al Depor le ha pitado en cuatro ocasiones con suerte dispar: derrota del Reus y empate del Almería en Coruña y tablas en Majadahonda con derrota en Zaragoza.

Otra cosa es para el choque de vuelta. En esta categoría hay árbitros mucho mejores que Pizarro Gómez, el madrileño de 38 años que lleva cinco en el fútbol profesional. Paloma, palomita, palomera. El Mallorca se lo encontró en Soria (4 tarjetas para los visitantes solo 2 a los locales) y aquí contra el Elche (8 amarillas y 1 roja a los ilicitanos y solo tres para los de casa). Empate a 1 en ambos casos. Es cierto que al Depor no le ha ido mal con él: empate en Albacete y victoria en Granada con goleada al Elche en Galicia.

Alguno de estos dos podría suplir la retirada de Undiano Mallenco. Si yo tuviera que elegir apostaría por el de Tenerife, aunque los caprichos del Comité Nacional son infinitos, como los caminos del Señor.