Mucha tela

Desde aquí hasta el final de liga hay mucha tela que cortar. El Mallorca-Sporting del domingo no me parece un partido decisivo y si lo es también es preciso hablar del Cádiz-Málaga o de los Oviedo-Granada, Albacete-Numancia, Zaragoza-Deportivo e incluso el Lugo-Almería. Y no. Pase lo que pase en ninguno de dichos lances se va a producir ningún resultado definitivo, faltan aun muchos cruces y me temo que el suspense se va a mantener hasta la última jornada.

Dadas sus respectivas posiciones, el Sporting se juega mucho más que el Mallorca. Una derrota en Palma vendría a suponer la rendición del histórico conjunto asturiano de cara a los play off, hoy por hoy su máxima aspiración. Los de Vicente Moreno exponen mucho menos. No es que se puedan permitir un empate, pero si el choque se presenta del revés no tiene necesidad de arriesgar y, en cualquier circunstancia, no le conviene dramatizar. En estos finales tan apretados ya sea por arriba como por los puestos de descenso, adquiere cierta ventaja aquella escuadra que se maneja con calma, sin soslayar que el profesional se presiona a si mismo.

Toca esperar unas horas, conscientes de que la sentencia del Ramón de Carranza no se conocerá hasta el lunes y la del Carlos Tartiere hasta el domingo por la noche. Esto en caso de que sea necesario estar pendiente de los demás, porque entiendo que la victoria del pasado fin de semana en La Rosaleda, permite algo tan importante como depender exclusivamente de uno mismo.