Nada que objetar, ni decir

Jamás he valorado un fichaje sin haber visto jugar al futbolista al menos durante varios partidos, no uno ni dos. No voy a caer en la trampa ni la tentación de hacerlo con los primeros del Mallorca, más allá de confirmar que Maheta Molango, supongo que siguiendo indicaciones de sus jefes, no parece estar por la labor de pagar ni un euro y bucea, de la mano de Javier Recio, en el mercado de futbolistas con la carta de libertad. Un ahorro que, sorprendentemente, se saltó con Ariday, al que la Cultural Leonesa, equipo descendido, no ató en el mercado de invierno.
A la vista de las alabanzas con que en ciertos medios se ha recibido el refuerzo de Dani Rodriguez, centrocampista del Albacete de 30 años de edad, cabe señalar que esta última ha sido la primera que ha militado en Segunda Division A. Los manchegos se se han salvado después de un comienzo más que titubeante. Algo es algo. En enero dijo que le gustaría seguir en el Carlos Belmonte, pero en junio ha decidido invernar en Palma.
Sergio Buenacasa es la segunda contratación. Más joven, 22 años y delantero centro, se formó en el Barça hasta la edad de juvenil, no le tuvieron en cuenta en Italia, Juventus, ni tampoco en el filial del Real Zaragoza, el Aragón. Esta temporada ha sido el punta titular del Barakaldo, grupo II de Segunda B, con 14 goles. Nunca ha jugado en la categoría plateada y, como el anterior, dispone de la carta de libertad.
Nada que objetar, ni que decir.