Navidad, dulce navidad

Ya sé que el tema es recurrente y cada año por estas fechas recordamos que la Premiere League no cierra por Navidad como si lo hace la liga española en todas sus categorías. Con los escolares de vacaciones y muchos padres también, en Inglaterra entienden que son días apropiados para fomentar el fútbol como lugar de reunión familiar e incluso celebran el popular «boxing day» que podríamos traducir como el dia de hacer de caja o algo parecido; al contrario que en  España donde los futbolistas esgrimen su derecho al descanso como otros ciudadanos. No todos, claro.

Personal médico, hospitales, gasolineras, servicios de transporte público, restaurantes, cafeterías, cines, teatros o espectáculos musicales, circo, panaderías, farmacias de guardia, hoteles, policías locales y nacionales, guardia civil y otros colectivos trabajan para que los demás nos podamos divertir. Los millonarios futbolistas exigen un derecho incuestionable pero que no todo el mundo tiene y que viene a completar los numerosos privilegios que poseen.

La patronal de clubs hace tiempo que perdió la batalla. De hecho no gana ninguna. Ni los aficionados tampoco. Y con lo apretado del calendario, cargado cada vez con más competiciones tan ridículas como el Mundial de Clubes o la Liga de las Naciones, parar durante estos días es un lujo inasumible.