Notable en el primer examen

Cumplido el primer tercio de liga, pues el domingo se disputará décimo tercera jornada, uno ya empieza a vislumbrar con cierto fundamento lo que cada equipo puede dar de sí. Naturalmente concediendo un amplio margen de cambios que se producen según las circunstancias propias de la competición: lesiones, sanciones, mercado invernal, etc.

Más allá de lo que determina su clasificación, el Mallorca se ha mostrado como un conjunto muy competitivo, ajeno a las individualidades, aunque no a ciertas dependencias, y al que no hay que dar por muerto en ningún caso. No creo que tenga que afrontar el menor peligro de descenso y quizás su mayor reto de cara a mayores ambiciones que la permanencia radique en mantener el fuerte ritmo con el que ha cubierto este primer tramo del campeonato.

Los porteros y los zagueros inspiran una razonable confianza. Sin problemas en los laterales, bien cubiertos por Sastre, Gámez y Salva Ruiz, tanto Valjent como Russo han cumplido al suplir a Xisco Campos y Raillo. No constituyen ningún valladar, pero tampoco han cometido errores posicionales groseros.

En la línea media es indispensable Salva Sevilla, no solo como recuperador, sino porque asume la dirección de sus compañeros en pleno juego. Pedraza cubre sus espaldas decorosamente, sin aspavientos, pero si acaso no acaba de complementarse con Dani Rodríguez, como si se estorbaran en lugar de ayudarse. En esta tesitura es posible que Vicente Moreno tenga que sopesar la alineación de Diego Molina, «Stoichkov», cuya visión apunta más inspiración que la del centrocampista  gallego.

Tampoco habrá problemas en las bandas mientras Ariday, Lago Jr o, en su caso, Giner, se mantengan en buen estado físico. En caso contrario incluso Sastre podría adelantar su demarcación. El talón de Aquiles asoma en medio del ataque tras el fiasco de Carlos Castro, la mediocridad de Alex López y las limitaciones del voluntarioso Abdón.

La liga es larga y no hay mucho banquillo, pero de momento el cuadro técnico y sus discípulos pasarían el primer examen con notable. En cierto modo, una sorpresa.