Nuestro gozo en un Pozo

Alejandro Pozo es un joven futbolista forjado en la cantera del Sevilla. Fue una de las estrellas del filial que deslumbró una temporada en Segunda a las órdenes del actual entrenador del Granada, Diego Martínez, que le reclamó el año pasado para el conjunto nazarí con el que ascendió a primera división. Jugó 29 partidos y uno de los 4 goles que marcó se lo metió al Mallorca en los Nuevos Cármenes y valió para que los tres puntos permancieran allí. El caso es que esta temporada se quedó en Nervión, pero no ha convencido a Lopetegui a pesar de que lo ha intentado recolocar como sustituto de Jesús Navas en el lateral derecho y, por lo que se ve, sin éxito.

Rescindido el contrato con Ariday, Maheta Molango se lo entrega a Vicente Moreno en calidad de cedido es decir para que le dé los minutos que no tiene a la vera de la Giralda. Nadie prescinde de un jugador joven sin la garantía de que va a competir, como sucede con Kubo. Y ahí es donde puede surgir el problema, pues el sevillano no viene para sustituir al japonés y alguno de los dos tendrá que irse a la izquierda para moverse a pierna cambiada, en tal caso en detrimento de Lago Jr. o, en efecto, Sastre y Gámez tienen los días contados como titulares. Una ecuación que el técnico tendrá que resolver.

El segundo objetivo del mercado invernal parece ser el de firmar un lateral zurdo. Llevan tres temporadas buscándolo y cuando lo encontraron, Estupiñán, no pudieron retenerlo. A ver con qué o quién se descuelgan en la presente ocasión. ¿Más cesiones?. Probablemente, toda inversión tiene sus límites.