Penaltis y regalos

El Mallorca superó ampliamente a un Villarreal correoso en ataque y muy frágil en defensa, con dos goles desde el punto de penalti, inexistente el primero, más un tercero de Kubo, una de las pesadillas del «sumergible», cuando, tambien de péna máxima, Cazorla había acortado distancias. El conjunto visitante abusó de conducción, abrió poco el campo y dejó espacios entre líneas frente a los de Vicente Moreno, que , por momentos, hicieron del robo y salida al contragolpe una réplica de manual.

ALINEACIONES:

R.Mallorca.- Reina (2), Sastre (1), Valjent (1), Raillo (1), Lumor (1), Baba (2), D.Rodríguez (1), Febas (1), Kubo (2), Lago Jr. (2) y Budimir (1).

Minuto 65, Señé (-) por Kubo. Minuto 81, Abdón (-) por Budimir. Minuto 84, Xisco Campos (-) por Lumor.

Villarreal.- Asenjo (0), M. Gaspar (0), Albiol (1), Pau (1), R.Peña (0), Anguissa (1), Iborra (0), Cazorla (1), Moi Gómez (1), G.Moreno (2), Ekambi (1).

Minuto 45, Chukweze (1) por Iborra. Minuto 67, Ontiveros (0) por Moi Gómez. Minuto 80, Trigueros (-) por M.Gaspar.

ARBITRO:

Del Cerro Grande (1), de Madrid. Exageradamente riguroso en los penaltis. Con VAR o sin él, inexistente el primero. En lugar de pitar se dedicó a dar lecciones de reglamento a los jugadores. Cometió errores evidentes de apreciación. Mostró tarjetas amarillas a Albiol, Asenjo y Rubén Peña del Villarreal y a Febas y Dani Rodríguez, del Mallorca.

GOLES:

Minuto 18, Kubo recoge un rechace a la salida de un córner, entre el área por el lateral y tras salir de un regate y encarar otro, se tira a la piscina en tirabuzón. El árbitro pica y el VAR ratifica. Lanza Lago Jr, raso a la derecha de Asenjo. 1-0

Minuto 21, buena jugada de contragolpe con pase en profundidad sobre Febas que, solo ante el portero, remata fuera antes de que este le derribe. Otro penalti. Esta vez lanza Dani Rodríguez engañando al meta. 2-0

Minuto 47, Raillo impacta con su bota en la cabeza de Gerard Moreno a la salida de un córner. Tercer penalti. Transforma Cazorla engañando a Reina. 2-1

Minuto 52, Kubo recibe fuera del área y lanza un zurdazo que se cuela a media altura a la izquierda del sorprendido Asenjo. 3-1

COMENTARIO:

  El “Submarino” amarró en Palma sin haber cargado los torpedos y sus contramedidas no evitaron que las cargas de profundidad sumergidas desde el crucero del Mallorca hicieran mella en su frágil estructura. Que el árbitro, si este es el mejor qué serán los demás, convirtiera en penalti un piscinazo de Kubo superado el cuarto de hora no es causa suficiente para que el Villarreal intente justificar la mejor disposición de su anfitrión. Decisión aparte, no olvidemos que la acción se originó en un tuya mia entre el portero y los defensas amarillos que, por no ir a ningún sitio, terminó en un gentil obsequio de un corner innecesario. No es fácil ver que el poseedor del balón ceda el saque de esquina por no saber qué hacer con él, ni que, en la última opción de ataque,, en otro de los rincones, Cazorla estrellara el balón en quien se lo había pasado en lugar de alcanzar el área que Reina mantuvo a salvo de las escaramuzas locales al menos en tres ocasiones.
  La ausencia obligada de Salva Sevilla no lastró a sus compañeros. Por el contrario, la pelota circuló con más velocidad a partir del robo entre las dos líneas de tres cuartos con el que los hombres de Vicente Moreno pusieron en entredicho la mala colocación de sus oponentes a través de contraataques que, castigos máximos aparte, causaron estragos en una defensa abierta y sin respaldo. Priueba de ello es que Calleja, técnico visitante, tuvo que cambiar dos veces de dibujo sin alterar en ningún caso el habitual 4-1-4-1 de los rojillos que abortaron los insistentes aunque inútiles intentos enemigos para poner cerco a sus posiciones de retaguardia, resguardadas por el empeño de Santi Cazorla en entrar por el centro, la distancia de Gerard Moreno respecto al área y la inhibición de Iborra, la sombra de un fantasma que deambulaba bajo la lluvia por Son Moix.
   El público se lo pasó bomba con Take. El japonés se ganó esta vez sus aplausos, gratuitos en fechas precedentes. Provocó, engañó, en la caída que serviría para abrir el marcador pero, no solo acabó con la paciencia de un superado lateral, Peña, sino que restableció el orden de la victoria al marcar desde fuera del área solo un par de minutos después de que el Villarreal, también desde el punto fatídico, hubiera logrado meterse en el lance.