Polémica útil, debate inútil

No, no voy a entrar a valorar si el gol de Mbappé contra España que dio la victoria a Francia era o no fuera de juego, ni si las manos de Koundé debieron castigarse con penalty o no. Nada más lejos de mi intención porque, como ya he dicho otras veces, la Liga de las Naciones esta que se ha inventado la UEFA me repatea exactamente igual que todos los inventos de mundialitos, supercopichuelas y demás zarandajas que las instituciones internacionales del fútbol y también las domésticas, se sacan de la manga para recaudar más dinero que, como ha dicho Courtois, el portero del Real Madrid y de Bélgica, por este orden, es lo único que pretenden.

Es más, ya puesto a las malas me alegro de que se hayan producido estas acciones con la esperanza vana, ya lo sé, de que nos demos cuenta de las sinrazón de ciertas reglas que se aplican en el fútbol actual al amparo de las modificaciones reglamentarias que idean cuatro mentes rebuscadas y, probablemente, aburridas. Las normas deben ser claras, no interpretables, que esto es un juego y en el parchís sacas ficha si te sale un cinco y tienes hueco en tu casilla de salida, no hace falta árbitro. Y en origen lo son, las interpretaciones se impusieron luego para poder manipular al antojo de quien convenga.

Y digo que nos demos cuenta y que actuemos en consecuencia porque quien más quien menos es consciente de lo que pasa en este y otros órdenes o esferas. Pero parece que todo vale, incluido el precio de la luz.