Que viene, que viene

Por si no bastara el grado de manipulación del campeonato, Javier Tebas echa más gasolina al anunciar una reunión con miembros del Gobierno para tratar el regreso del público a los estadios antes de que termine la liga. Plantearlo no solo atenta contra el principio de igualdad que debería inspirar toda competición, ya vulnerado sin pudor, sino que incita a los aficionados a ocupar en masa los aledaños de los instalaciones donde se va a jugar, como sucedió ayer en Sevilla pese a las precauciones policiales y aprovechando la proximidad del centro comercial Nervión, sin respetar la distancia social y tomándose, para mi gusto muy a la ligera, la realidad del COVID 19 que no ha desaparecido ni mucho menos. Somos tan inconscientes como desaprensivos.

A todo esto, el Barça ya está aquí. Y no, no vamos a elaborar hipotéticas ocurrencias sobre la manera de frenar a Messi y otras genialidades mediáticas en boca de comentaristas de primera regional, entre otras cosas porque obsesionados con el argentino podríamos descuidar otros frentes. Puestos a caer en tópicos el de Vicente Moreno al asegurar que para ganar al lider hay que hacerlo todo perfecto. Cierto. Y ellos algo o mucho de imperfecto. Vamos, algo así como decir que para sumar los tres puntos hay que marcar un gol más que el contrario.

Pero el Mallorca tiene sus armas, sin duda. La más importante su disciplina táctica y su inagotable capacidad de pelea. Eso puede bastar, o no, para salir victorioso ante un visitante mucho menos fiero lejos del Nou Camp. En realidad el Real Madrid, el Sevilla, el Getafe y la Real Sociedad presentan mejores números como invitados. Estadísticas que también señalan la fragilidad defensiva blaugrana, aspecto que las escuadras de Setién, por otra parte, no cuidan excesivamente.

Pitará Del Cerro Grande, que pasa por ser uno de los mejores, sino el mejor árbitro español del momento. Particularmente, discrepo. Al Mallorca le ha pitado dos penaltis a favor, ambos por gentileza de la zaga del Villarreal, y dos en contra, uno en Vitoria y otro a favor del «Submarino», este en Palma con todo decidido. ¡Suerte y vista!.

Ah y, por favor, en nombre de la pandemia en curso y la cordura, absténgase de concentrarse en el Cami dels Reis para celebrar verbenas inservibles y poco edificantes.