Quien manda, manda

A principios de los 70, el humorista gráfico Jaume Perich popularizó aquella cita que parodiaba los anuncios oficiales del Gobierno para prevenir incendios forestales: «cuando un monte se quema, algo suyo se quema…….señor conde». Sin nos atenemos a los que ha habido después ya no habría condado en pie en toda España. Bueno, quizás no lo hay.

Chistes aparte, Mateu Alemany acaba de vivir en sus propias carnes lo que significa la voluntad del dueño. Quien pone el dinero manda y si a ti, empleado, no te gusta, te vas. Oponerse a Peter Lim y su socio Jorge Mendes, los propietarios del Valencia, no es práctico. No queda otra que ceder o irse. Finalmente la responsabilidad es suya y la pasta también.

No sé quien dijo que el Mallorca sería lo que quisiera Robert Sarver, por lo tanto tras las controvertidas decisiones del impopular y prepotente Maheta Molango encontramos el apoyo del financiero americano. Quien se marchó fue Monti Galmés. Historia reciente. Si no se ficha al gusto de todos o, mejor dicho, de nadie. El libro de reclamaciones está en Arizona.

Javier Tebas no es el dueño del fútbol español, pero si el que cada uno de los amos quiere que gestione sus negocios futboleros. Allá ellos. Pero, vamos, que nadie espere que un solo club se posicione en contra de los partidos en lunes y viernes. Pesan más dos millones de euros volando, que un millón de aficionados con el mazo dando. Y Rubiales no vale por dos.

Este artículo es una perogrullada. Lo sé. Pero ahi queda como recordatorio de la realidad intrínseca por si a alguien se le olvida.