Renovarse o…….

En Son Moix se ha abierto el período de renovaciones. Tras la de Martin Valjent, una apuesta seria tan acertada para dar continuidad al proyecto, si es que lo hay, como para obtener un buen traspaso en caso de necesidad, se encuentran sobre la mesa, según diferentes fuentes, las de Antonio Sánchez, Abdón Prats, Salva Sevilla y Luka Romero.

En tales circunstancias influyen varios factores a la hora de negociar con un futbolista u otro. El posible ascenso a primera división es un atractivo para todo profesional que se precie, pero también un argumento que la dirección deportiva ha de sopesar en base al hipotético rendimiento del afectado en una categoría superior. Sin olvidar el acuerdo económico que al final es la gran batalla de toda negociación, se reconozca o no. Las exigencias presupuestarias de un club no siempre coinciden con la ambición del deportista y sus lógicas ansias de mejorar su status.

En casos como los del delantero de Artá o el centrocampista andaluz median situaciones concretas, digamos razones parcialmente sentimentales. Unos por sus raíces y el otro por su confeso cariño por esta tierra y estos colores. Diría que en ambos casos están condenados a entenderse y creo que lo harán más allá de las prestaciones de futuro que intuyamos en cada uno de ellos.

El primero y el último de los citados ofrecen más aristas. El joven hispano-mejicano-argentino apunta muy alto y no la faltarán novias. El palmesano no tendrá tantas, pero también será objeto de deseo. Perspectivas divergentes sobre el tapete. El niño no decidirá por si mismo y no quisiera estar en la piel de Pablo Ortells tanto si se le escapa, como si decide quedarse. Puede equivocarse cualquiera que sea la decisión que tome. Molango y Recio tuvieron que tomar cartas en este asunto mucho antes de llegar al presente. Sánchez se lo ha currado desde su cesión al Mirandés, sin oscurecer su proyección y su condición de nativo o «canterano» no debe representar ningún chantaje emocional. Aquí solo caben criterios técnicos definidos.