Severas contradicciones

Mientras en las redes sociales se leen comentarios que luego, misteriosamente, no aparecen en los medios de comunicación, anoche nos llevamos la ingrata sorpresa de ver el cesped del estadio de Son Moix literalmente destrozado. Con Benito esto no pasaba.La incoherencia reside en que el presidente se haya preocupado antes de lanzar la idea estrafalaria de girar el campo, sin que demuestre su inquietud por el lamentable estado que presenta y que influyó, y mucho, en el pobre juego desplegado tanto por el Levante, como por el equipo de Ferrer que, por cierto, algo debería haber comentado al respecto aparte de las buenas sensaciones que le han dejado absolutamente todos los partidos disputados en la presente pretemporada.