Toque de queda, pero solo un poco

Tengo mi opinión sobre muchas cosas, como casi todos los individuos, pero hay materias sobre las que no me atrevería a expresarla en público. Por tanto no sé qué se consigue adelantando el toque de queda a las ocho de la tarde para frenar la expansión de la COVID 19, al igual que otras medidas e incluso más de una incoherencia observada desde mi particular desconocimiento. Sin embargo me pregunto si, en ca de adelantarse el horario de cierre de pueblos y ciudades, se seguirán jugando partidos de fútbol los viernes, sábados, domingos y lunes a las nueve e incluso las diez., porque confinar a la gente y al mismo tiempo abrir estadios no parece demasiado lógico.

Si, ya sé que el fútbol no puede parar porque genera no sé cuántos millones y tropecientos puestos de trabajo; como otras actividades, unas más y otras menos. También soy consciente de que las televisiones lo pasarían aun peor si además de caer sus ingresos publicitarios tuvieran que emitir partidos hasta las seis de la tarde como mucho. Aun así sigo sin entender la discriminación ya que de hecho la retreta no rige en los campeonatos de fútbol profesional, seguramente porque no se considera una actividad deportiva, sino laboral. Igual que otras, ¿ o no?, que si pliegan velas a toque de corneta.

Lo digo porque en esta reciente Supercopa en la que el Athletic se ha merendado al Real Madrid y al Barça, un resultado muy salubre para el balompié hispano, no se ha escuchado el pitido final del árbitro antes de las once de la noche, es decir una hora antes del canto de las brujas o meigas que, como sabemos, haberlas……haylas. Y es que Villalibre sacó la trompeta para escampar. ¿O es que lo dudaban?.