Tres hombres y un destino

Ricard Cabot en DM informa de que la dirección deportiva del Mallorca, con el beneplácito de Maheta Molango -no se mueve una ficha sin su visto bueno- pretende acomodar a Carlos Castro y Pablo Valcarce en otros equipos durante el mercado de invierno. Un reconocimiento tácito al grave error de sus fichajes porque una simple llamada a Gijón y Soria habría certificado lo que sabíamos casi todos.

La llegada del primero siempre nos pareció extraña. El Sporting, con francas aspiraciones de ascenso, no iba a desprenderse con tanta facilidad de un delantero surgido de la propia Mareo. Algo tiene el agua cuando la bendicen, según los gitanos. En cuanto a uno de los gemelos del Numancia quien más quien menos sabía que hay uno bueno y otro malo y nos tocó la lotería, aunque incluso el más destacado sufrió una lesión de larga duración que quizás aun no haya superado.

No sorprende la noticia en si, sino el hecho de que no se mencione a Faurlín que, por lógica, debería completar la terna. Si difícil era entender su fichaje, salvo por su relación con el CEO vía Getafe, menos ahora en que incluso la Segunda A le viene más que ancha.

Filtradas las intenciones, deseamos a los señalados que su asunto no acabe como el de sus compañeros -Damiá, Grima, Bonilla, etc- a quienes les instaron a buscarse destino por si mismos.