Un visitante fuerte y compacto

La Real Sociedad mantiene el bloque de la pasada temporada en la que se quedó a las puertas de la Europa League a solo tres puntos del Espanyol. No es un club donde abunden los cambios drásticos, ni tampoco los hay en el equipo, del que no causaron baja futbolistas decisivos y mantiene la esperanza de que sí lo sean algunos de los incorporados el presente verano, tales como el noruego Odegaard, cedido por el Real Madrid, o el portero Remiro, que pugna por el mallorquín Moya por hacerse el dueño de los tres palos. Ha mirado a Francia, un mercado próximo al que ya ha acudido en otras ocasiones, y reclamado a algunos jóvenes del filial para completar una plantilla con la que repetir al menos los éxitos de la pasada campaña desde la llegada de su técnico, Imanol Alguacil, un hombre de la casa.

La baja de Elustondo es la más significativa, pero cuenta con hombres del estilo de Zaldúa o Merino que pueden cubrir indistintamente puestos en la medular o la línea defensiva. Puede jugar con un solo punta o con dos, según transcurra el encuentro. William José y Januzaj parten con ventaja, aunque en la convocatoria figura el sueco del Borussia Dortmund, Isak, nuevo en plaza.

Poco entusiasmado con los refuerzos que han puesto a su disposición, Vicente Moreno confía a ciegas en los hombres que le han encumbrado: Reina, Raillo, Salva Sevilla y Lago Jr. conforman junto a Dani Rodríguez la columna vertebral de su esquema. Lo más probable es que repita el once que le ganó al Eibar hace una semana y que Baba, cada vez más firme en su puesto, no se mueva de allí pese a la recuperación de Pedraza una vez cumplida su sanción. Particularmente no creo que ninguno de los recién llegados entre en la lista. Han entrenado con el grupo un solo día y, la verdad, su presencia constituiría una sorpresa.

Arbitro conocido, el mismo que pitó en el mismo escenario la noche mágica del ascenso. Pizarro Gómez, debutante en primera división. El también subió de categoría en Palma y aquí precisamente arranca su confirmación. En mi modesta opinión no fue de los mejores de Segunda, pero las decisiones del Comité no siempre son fáciles de entender. Con 38 años, llevaba desde los 33 en el segundo escalón del arbitraje. Es licenciado en educación física por el INEF. Solo cabe desearle suerte.