Un Zaragoza tocado, pero no hundido

Acuciado por su precaria situación económica, el Real Zaragoza no consigue levantar cabeza y junto con el Elche y el propio Mallorca figura como uno de los equipos cuyo equilibrio económico peligra en un futuro inmediato.

Víctor Fernández, con 58 años cumplidos y 3 sin entrenar es el tercer entrenador que el histórico equipo maño sienta en el banquillo esta temporada, tras la aventura, nunca mejor dicho, de Imanol Idiakez, un técnico inexperto en la categoría al que Rubén Alcaraz no pudo mejorar. Tampoco ha levantado mucho el vuelo con este hombre que conoce perfectamente la casa en la que vivió sus etapas más brillantes, del 91 al 96 y del 2006 al 2008.

Flojea sobre todo en defensa. Tiene delanteros muy peligrosos como Pombo, Linares, excedente del Reus, y Alvaro, procedente del Espanyol, pero carece de contundencia atrás debido a la poca capacidad de su línea de centrocampistas, más dados a la creatividad que a la contención. En suma, incisivo arriba pero muy vulnerable pese a la reciente incorporación de Guitián que poco ha podido cambiar.

Por su parte Vicente Moreno seguirá con sus planes habituales. Solo Buenacasa y Soijlkjovic siguen de baja, por lo que no albergará mayor duda que la del acompañante de Budimir, según las variantes del 4-4-2 o el 4-2-3-1.

Si el público decide por mayoría no acceder a las gradas hasta el minuto 5, los fotógrafos no tendrán facilidades para plasmar la protesta contra la programación de partidos en lunes.

Arbitra el castellano leonés, Oliver De la Fuente Ramos, un colegiado joven, 27 años, inédito esta temporada en Palma, aunque si visitó Son Moix en alguna de las anteriores 4 temporadas que lleva en la categoría y que desbancó a su colega Valdés Sánchez, extrañamente descendido a Segunda B, de la carrera por acompañar a González González en primera división.