Una afirmación desafortunada

  Estuvo muy mal Vicente Moreno al afirmar tras la derrota del pasado domingo contra el Espanyol  que “ya sabemos que si interviene el VAR, irá contra nosotros”. Muy desafortunado. Si el balón rebasa la línea de fondo no es cuestión de interpretación, sale o no sale. Sería igual que dudar del ojo de halcón en tenis o creer que la tecnología se inclina hacia un bando u otro.  Puede que los árbitros de la sala de vídeo se equivoquen en determinados criterios de apreciación, pero en el caso de los límites de campo, área o gol no vale más que la geometría. Estás fuera o estás dentro. Recurrir a este tipo de excusas después de perder diez de once partidos fuera de casa, bordea la zafiedad y no causa ningún bien a la entidad, el equipo, el entrenador y la persona. El jefe de la tropa tiene que dar ejemplo y si perder las formas en el banquillo y durante el juego no se justifica, aunque se comprende por la tensión soportada, ya en la sala de prensa con tiempo de habar bajado pulsaciones no es admisible el lanzamiento de dardos o restos escatológicos con el ventilador en marcha. 
  Ni el horno está para bollos, ni la competición para gestos inútiles. No hay nada definitivo y una parte importante de las opciones de permanencia reside en no dejarse llevar por los nervios. Centrar el foco en las actuaciones arbitrales ya sea en el campo o en el vídeo no conduce a nada y, en cualquier caso y desde luego, a nada bueno.