Va de árbitros

Hace casi cincuenta años que el Comité Balear de Arbitros de Fútbol no contaba con uno de sus afiliados en primera división e internacional. Guillermo Cuadra Fernández lo ha conseguido la misma temporada de su debut, todo un récord digno de tener en cuenta. ¡Felicidades!.

Ya saben que sigo con mucho interés la trayectoria de los árbitros de quienes lamentablemente incluso los futbolistas profesionales ignoran todo o casi todo. Craso error. Ellos si saben de qué pie cojea cada uno de los jugadores a quienes pitan. No todo son parabienes para el colegio que preside Riera Morro, pues le han descendido de nuevo a Pedro Sureda Cuenca, en curva descendente y a González González.

La buena noticia para el fútbol es que uno de los peores de Primera desde hace tiempo, Iglesias Villanueva, ha descendido y le han cambiado el silbato por el vídeo. Otro de los malos de Segunda, también gallego, Pérez Pallas pierde la categoría junto al andaluz Domínguez Cervantes que, curiosamente, había subido este mismo ejercicio.

Ya les he comentado en alguna ocasión que para fijarse en los aspirantes al ascenso basta fijarse en las designaciones para los «play off». El riojano Soto Grande, al que vieron en el Deportivo-Málaga de Riazor, entra en la lista de los que cubren la baja del mencionado Iglesias Villanueva y la retirada por edad de Undiano Mallenco, a su vez reemplazado por el madrileño Pizarro Gómez, que dirigió el Mallorca-Deportivo en Son Moix.

También han subido, en este caso a Segunda, dos de los colegiados que pitaron al Atlético Baleares: el navarro Galech Apezteguía al que tocó el bronco encuentro de El Sardinero y el más reciente, Ortiz Arias, al que vimos el pasado domingo en Son Malferit.

Salvo gustos y opiniones, que siempre hay de todos los colores, las decisiones parecen más o menos correctas, aunque aquellos que se han quedado a las puertas no estarán muy de acuerdo.