El perfil

Señé, uno menos. Otro de los extraños fichajes llevados a cabo por Javier Recio con autorización o recomendación de Maheta Molango, presente uno y ya de infausto recuerdo el otro. Uno más en la lista de los Fabricio, Rahman, Valcarce, Carlos Castro, Giner, Bonilla, Pedraza, Pol Roigé, Ariday, Trajkovsky, Salibur, Chavarría, Koutris, Moyita, Buenacasa, Alex López, Alex Alegría y otras joyas de la corona como contraste a los aciertos de Valjent, Budimir y Dani Rodríguez por encima de una serie de repatriados como Russo o Stoichkov y Antonio Sánchez, cuyo valor está por demostrar en una reválida que también incluye a Fran Gámez o Febas.

No suelo fijarme mucho en los rumores acerca de posibles fichajes, muchas veces filtrados por agentes interesados. Aun así no me ilusiona leer que se gestionan incorporaciones como las de Zarfino o Nono, típicos guerreros de segunda división, eso si, que han militado en uno de los descendidos y compañeros de los mencionados Alex, López y Alegría, cuyos méritos no han sido suficientes para salvar a su equipo. Zarfino no ha jugado más que en Almendralejo desde su llegada a España desde Uruguay y Nono ha ido de más a menos después de su salto del UCAM Murcia al Alcorcón y ambos más cerca de los 30 años que de los 29. No digo que sean mejores ni peores, solo que no acabo de comprender cuál es el perfil que se busca si tales informaciones fueran antesala de la noticia.

Un matiz. Pablo Ortells, de quien no me han referido un solo mal informe, no fue el número uno del escalafón en la dirección deportiva del Villarreal en la que quien manda de verdad y desde siempre es el hijo del presidente, Fernando Roig. No es importante, pero es bueno que se sepa.