El fútbol está mal repartido

No sorprende que Muriqi haya ido a entrenar en solitario, ignoro si los otros lesionados del Mallorca han hecho lo mismo, pero si que choca la fecha de reincorporación a los entrenamientos, jueves 28, con un partido en ciernes, el día 3 en Madrid y otro el 6, de Copa, en Burgos. No puede menos que extrañar  y es preciso destacar que equipos de Tercera Federación, los cuales no compiten hasta el domingo 7 de enero, hayan sido convocados para el día 27, un día antes que los profesionales de élite. No incluimos a los del Mallorca B, que adelantaron su partido de la jornada al 10 de diciembre y no tienen liga hasta el 14.

Mientras en Inglaterra hacen caja con el célebre «boxing day», aprovechando las vacaciones escolares de estas fechas y una oferta de fútbol entre equipos geográficamente próximos de cara a las reuniones familiares, los hipermillonarios de la «Liga EA no sé qué», no solo interrumpen la competición, sino que reanudan más tarde los entrenamientos porque, claro, tienen que regresar de países lejanos, aunque tanta distancia y con la previsión exigible se recorre en no más de 24 horas.

Como si los futbolistas profesionales no ganaran más de lo suficiente sin trabajar apenas dos horas diarias y seis días a la semana, podríamos hacer la lista de aquellos trabajos para los que no hay Navidad ni Año Nuevo que valga, desde médicos, enfermeras, camareros y camareros, operadores de cine, porteros, y un largo etcétera que no ganarán en toda su vida lo que cualquier tuerce botas de tres al cuarto perciben en un año. Por decir algo.