No hay ninguna despedida alegre. En este caso la de Martí, que disputó sus últimos 72 minutos con la camiseta del Mallorca, nos resarce de otra pesarosa tarde de fútbol protagonizada por un candidato al ascenso directo, Girona, presa de su propio nerviosismo y los de Miquel Soler, en su línea de ineficacia y carencia
Conservo un artículo de Jon Apaolaza publicado el 7 de julio del año 2001 y titulado «Radio con mayúsculas». Puesto que en catorce años las cosas no han cambiado, reproduzco parte de aquel texto dedicado a reivindicar el género del «reportaje radiofónico» hoy en desuso. «La calidad de la oferta radiofónica vive en claro declive
No suelo hablar de política, sin embargo no he podido resistir la tentación de copiar parte de un texto que he recibido por correo por parte de un grupo musical, los Bélmez, que suscribo al cien por cien. Y dice así: «Un régimen no hace un país. Eso es responsabilidad de los ciudadanos.En España no
Se ha equivocado en las formas, pero Riera escribe verdades como puños. Es rigurosamente cierto que Gregorio Manzano, entrenador del título de Copa del Rey en el 2003, fué acusado de denunciar al Mallorca (sólo denunció a Mateu Alemany y algunos de sus consejeros) al margen de la polémica de su famosa «paella a las
Ante todo, perdón por el retraso. Lamentablemente el final de temporada del Mallorca pasa a un segundo plano de la actualidad informativa. El nuevo ridículo en Albacete no exige la menor rapidez en el fácil y reiterativo análisis. El equipo es muy malo, el entrenador igual o peor, lo mismo que el director deportivo y
Marco Asensio se despidió de la afición mallorquinista ganando él solito a la Ponferradina en Son;Moix. Es verdad que, incomprensiblemente, los visitantes jugaron con la mitad de suplentes y es cierto que el penalti que supuso el gol del triunfo lo provocó Javi Ros y lo metió Pereira. Pero el partido lo ganó el chaval
Dejando por sentado que el comunicado oficial del RCD Mallorca SAD sobre el expediente abierto a Riera lo hubiera podido redactar un colegial de diez años, sorprende que incluya una puya dudando del sentimiento mallorquinista de Albert Riera cuando todos nos preguntamos dónde está el de Claassen, Blum o el mismísimo Pedro Terrasa, el ejecutivo
Como bien dice el refrán, antes se coge a un mentiroso que a un cojo. Ahora, de repente, no trasciende nada de una reunión del consejo que dura nueve horas (sin filtraciones, móviles en marcha, etc) ni tampoco que un fichaje mediático, Riera, el viernes comunica al club que abandona el vestuario mientras siga el
Florentino Pérez permanece atento a la pantalla. A cada fracaso de su equipo y su política de fichajes multimillonarios, filtra una noticia rutilante para desviar la atención. Tras empatar en el Bernabéu con el Valencia aparece un presunto acuerdo con el lateral zurdo del Oporto y después de caer contra la Juve en la Champions