En la era del criterio y la transparencia

Como bien dice el refrán, antes se coge a un mentiroso que a un cojo. Ahora, de repente, no trasciende nada de una reunión del consejo que dura nueve horas (sin filtraciones, móviles en marcha, etc) ni tampoco que un fichaje mediático, Riera, el viernes comunica al club que abandona el vestuario mientras siga el mismo entrenador, Miquel Soler. El Nanu, ese técnico abnegado que ficha por amistad con el director deportivo, que nunca se equivoca, que trabaja dos meses sin contrato como reconocimiento al detalle, que luego demanda al club y, finalmente, retira la querella al ser fichado de nuevo. Pero no dimite pese a su evidente nula relación con la plantilla, reacia a la destitución de Karpin para recolocar al amigo.

Riera se ha comportado como un mal profesional, si. Pero peor lo ha hecho quién le fichó en busca de grandes titulares, sin el menor análisis riguroso, serio y ponderado. Miguel Angel Nadal es responsable directo de ambas operaciones y, por encima de él, Utz Claassen que incorpora al director deportivo por su simple nombre e imagen y, no lo olvidemos, porque le vende sus acciones. El actual dueño y señor que ahora se manifestará contra el jugador, Albert Riera, después de haber sido el primero en desautorizar y dañar al técnico con sus comparecencias en el vestuario y reuniones privadas con la plantilla a las que Soler jamás fué invitado.

Pero si……………ahora el Mallorca es un club modélico.  Con criterio y transparencia.