El Rayo que descarga en campo ajeno

La ilusión de la Copa deja al Mallorca sin Valjent ni Larin para recibir al Rayo Vallecano, que tiene a toda su plantilla disponible, incluyendo a Bebe y suplentes habituales como Raul de Tomás o Falcao a quienes Javier Aguirre ha incluido entre sus jugadores más peligrosos en la rueda de prensa previa a la que han asistido tres periodistas, tres.

Vallecas es un infierno, el paraíso de los hombres de Francisco se encuentra en sus desplazamientos donde ha sumado el doble, 16, de los puntos logrados en su feudo, solo 8. Solamente el Real Madrid y el Athletic han encajado menos goles en sus salidas y aunque tampoco marca muchos, únicamente Cádiz, Granada y Las Palmas están por debajo de su cuenta realizadora. De hecho en una hipotética clasificación de visitantes, el Rayo ocuparía la sexta posición. Datos dignos de tener en cuenta.

Con dos laterales de largo recorrido, Balliu y Espino, un central muy peligroso en tiros a larga distancia y en saques de esquina o faltas laterales, Lejeune, que comparte demarcación ultimamente con Aridane. Isi y Alvaro, hábiles y veloces en las bandas, no rehúyen el uno contra uno con los laterales, si bien es frecuente que encaren dos contra uno si suben los defensas de su lado. Oscar Valentín impone su presencia en el primer cuarto y el ex mallorquinista Oscar Trejo alimenta la maquinaria que cierra Camello en el área rival. No es el anticipo de su alineación, sino una visualización de su esquema, normalmente en dibujo de 4-2-3-1.

Raillo, algo tocado, obliga al técnico local a barajar su línea más retrasada entre Nacho Vidal, Gio, Nastasic, Copete, Jaume Costa y Lato. Poco probable que baje a Mascarell. Menos aún que salga con dos puntas, Muriqi y Abdón, recuperado de su dolencia del pasado martes. Nunca se sabe cómo ordenará la zona ancha, ni si alineará de inicio al recién incorporado Radonjic, no totalmente adaptado. La trayectoria del anfitrión contrasta con la de su invitado, pues Son Moix no ha contemplado más de dos victorias locales en lo que llevamos de temporada.

Repite Munuera Montero, el árbitro de Jaén que dirigió los cuartos de final de Copa frente al Girona. El penalti y expulsión del capitán mallorquinista hay que imputársela a si mismo, sobre todo la tarjeta roja. Es severo e insensible ante ambientes hostiles. 11 partidos de liga -3 (1), 2 (x) y 6 (2)- con la friolera de 60 amarillas en ristre y 3 encarnadas. Mejor no llevarle la contraria, salvo que lo diga su colega del VAR. Es su segunda cita con el Mallorca -Celta (0-1)- y la tercera con el Rayo siempre en casa -Atlético (0-7) y Barça (1-1).