Y además es mallorquín

Miren por donde el Mallorca ha hecho hoy felices a un par de sus seguidores. El pasado jueves compartí un almuerzo en Son Campá, excelente finca ubicada en el caserío de Ruberts y acondicionada por mi amigo y antiguo compañero de colegio, San Francisco (Palma), el odontólogo Emilio Martínez Almoyna y Rullán que tiene a bien reunirnos un día del mes de agost de cada año a una decena de viejos camaradas.

En estas no falta el momento para hablar de fútbol en mi presencia, como tampoco la política cuando viene Joan March Noguera, alma «pater» del PSOE de Palma «in illo tempore». Creen que entiendo algo de lo que realmente no entiende nadie a excepción de los entendidos. El caso es que el propio Emilio y al menos otro de los comensales, se referían a la necesidad del Mallorca de fichar un delantero centro y alguien soltó: «a mi me gustaría Fer Niño», a lo que respondí de inmediato que a mi también, más que algún experimento procedente de Bélgica, Dinamarca o Italia o de la factoría Ramadani,  por ejemplo.

Otro gran mallorquinista y avezado tertuliano radiofónico a quien, como a tantos otros, hace años puse por primera vez ante un micrófono, deslizó el mismo nombre en una conversación telefónica ayer mismo. Y, lo dicho, Fer Niño, que además es mallorquín e hijo del que fuera defensa central del Mallorca en el primer lustro de oro, jugará en Son Moix en lo que queda de liga. Cesión y sin opción de compra. Igual que Take Kubo si, pero bastante más económico. Si es el «nueve», no sé qué dorsal lucirá, que necesita García Plaza no lo sabemos ni lo sabremos hasta dentro de varias semanas, pero si el fútbol es una ilusión, como admite Jorge Valdano, muchos aficionados locales dormirán contentos y esperanzados.