Entre Serra y Manzano

Hay motivos para amargar la Navidad. El incomprensible regateo para renovar a Martin Valjent o la impresentable gestión del Mallorca B, primer escalón del fútbol formativo en Son Bibiloni, solamente son la punta del iceberg que muestra que un equipo no hace un club como «Una casa no es un hogar» (Polly Adler, 1953). Pero hoy no vamos a entrar en eso.

Disfrutemos el momento para colocar a Jagoba Arrasate en el «ranking» de los cinco entrenadores del Mallorca que alcanzaron el 52,6 por ciento de los puntos posibles al término de la primetra vuelta de la liga en primera división, porque más que él solamente lo lograron Luis Aragonés, 2000-01, (54,3); Llorenç Serra Ferrer, 1986-87 (55,5); Héctor Cúper, 1998-99 (56,1); Gregorio Manzano, 2006-07 (59,6). En el caso del mallorquín solamente competían 18 equipos y la competición constaba de 44 jornadas, de las que las ocho últimas se disputaban a modo de play off entre los seis primeros, por lo que en la trigésimo sexta se clasificó quinto, con Magdaleno como tercer máximo goleador (19 tantos) detrás de Hugo Sánchez (34) y Gary Lineker (20).

Luis Aragonés condujo a sus hombres al tercer puesto del campeonato en el que Samuel Etoo marcó 11 goles, el décimo octavo artillero de la categoría. Tanto el de Hortaleza como Cúper alcanzaron la tercera posición. El argentino metió a Gabi Amato décimo noveno en la tabla de realizadores, con 12 dianas y fueron la defensa que menos goles encajó.. Gregorio Manzano no superó la séptima plaza, final de Copa del 2003, aparte, pero tuvo a sus órdenes al Trofeo Pichichi del año, Dani Güiza, con 27 goles. Arango, con 12, fue el décimo sexto.

Ahora la pelota de la historia queda en el tejado del técnico de Berriatua, en el bien entendido de que, al contrario de lo que creen los dueños, sus ejecutivos y empleados, ésta no empezó en el 2016, sino hace 108 años en su primera etapa y 48 en la intermedia.