Excusatio non petita………

«Excusatio non petita, accusatio manifesta» o , traducido no literalmente al castellano, quien se excusa, se acusa. No hemos entendido a qué viene el comunicado emitido por la Federación Balear de Fútbol de les Illes Balears salvo que los movimientos iniciados por el abogado y empresario Fausto Oviedo Subías para competir en unas futuras elecciones abiertas, libres, no arcaicas y reguladas por un decreto de hace quince años, con el sucesor designado por el cesante Miquel Bestard, Pep Sansó, sin pasar por las urnas.

Según dicha explicación el desembarco se ajustó a las normas, por curioso que resulte que tras la salida del bunyolí, renunciaran a sustituirle los vicepresidentes primero, segundo, tercero, cuarto y quinto. La lotería, ¡qué casualidad!, le tocó al sexto. Azar aparte, la designación, avalada por la Asamblea dominada que no dominante, no incluía el gobierno de la institución durante dos años, sino hasta un máximo de doce meses según el Reglamento de Federaciones Deportivas de esta Comunidad Autónoma.

Al ex director general de Deportes del Govern Balear, entonces Carles Goñalons, se le olvidó leer la totalidad del artículo 27 de dicho Reglamento y firmó un Anuncio oficial  en el que en lugar de apremiar a la constitución de la permanente Gestora o convocar elecciones, justifica la sucesión, llamémosle herencia, en la dificultad que representaría desarrollar las funciones propias de la Federación, un desprecio absoluto a sus más que capacitados funcionarios, alguno de los cuales también renunció sorprendentemente a su cargo a la par que Sansó llevó a cabo actuaciones, como contratación de personal, adjudicar salarios, incluido el suyo (Asamblea, claro), etc impropios de una presidencia provisional. Pero el representante del Govern afirmó que «se opta por primar la gestión eficiente, frente a la mera gestión ordinaria». La eficiencia, por supuesto, en su particular opinión, quizás no tan rotunda la  de los federados: clubs, entrenadores, árbitros, jugadores, etc. ¿Se opta?. ¿Quién es se?, preguntaba un día Luis Aragonés a quien le inquiría de la misma manera.

El cambio político en el Consulat de la Mar tampoco invita a tirar cohetes. El rescate de un decreto nada menos que del 2008, la época de Matas ¿no?, para regular las obligatorias elecciones con fecha aún por determinar, no permite adivinar en el actual responsable de la Dirección General, Juan Antoni Ramonell, ni capacidad de trabajo ni las menores ganas de hacerlo para terminar con atavismos que a día de hoy, en pleno primer cuarto de siglo, aparecen caducos, trasnochados y fuera de lugar.