¿Cansancio?, ¿qué cansancio?

Vicente Moreno dió pruebas de su integridad al rechazar el cansancio de sus jugadores debido a haber disputado otro partido el lunes como justificación al mal partido ante el Alcorcón.

Discrepo de quienes opinan que los cuatro días transcurridos entre una y otra confrontación no bastan para la recuperación del equipo. ¿Qué pasará entonces cuando empiece la Copa del Rey o qué tendrían que hacer los preparadores físicos de los participantes en competiciones europeas?. Además, el mismo Mallorca programó tres días de descanso después de la victoria sobre Osasuna, por lo que empezaron a entrenar el jueves para salir el lunes en el Wanda a por el Rayo Majadahonda, es decir cuatro días. Ni que el viaje hubiera sido a las Islas Canarias o a Galicia, por citar los desplazamientos más distantes.

Otra cosa es que la Liga determine el horario de los encuentros como si estuviera en una tómbola o a los dados. En eso tienen razón los que protestan, pero recuerden que en plena Europa League, el conjunto bermellón fue obligado a viajar a Estambul en jornada UEFA (jueves) y presentarse en Mestalla para enfrentarse al Valencia 48 horas después. Hace casi 20 años.

Si un profesional de veintitantos años no puede resistir 180 minutos de juego en cinco días, que se pase al tenis, por ejemplo, y se meta entre pecho y espalda un partido de cuatro horas a pleno sol y otro tanto con solo un día intermedio. Deberíamos intentar ser un poco más serios.