El VAR en el bar

Aunque hasta la próxima temporada no se implantará en segunda división, no me resisto a hablar o intermediar en la polémica generada por el VAR. No quiero decir con ello que el Mallorca no pueda ascender este año a Primera, que si puede, sino que lo me motiva es que sea precisamente el Real Madrid el que se queja de las decisiones que le afectan. Claro que de Florentino Pérez se puede esperar cualquier cosa, sobre todo cuando el equipo no carbura como él cree que tiene que hacerlo.

Ya he expresado mi opinión en anteriores entregas de este blog. El vídeo arbitraje no es la panacea, pero ayuda. Se cometen menos equivocaciones o, mejor dicho, las hay pero se rectifican. Sin embargo su problema principal es que su interpretación está en manos de los mismos árbitros que bajan al terreno de juego cada semana y tanto si se visten de corto como si se ubican en la cabina del telemando se ven influenciados por los clubs más poderosos y/o influyentes. Cuando se trata de tomar decisiones contradictorias con el Madrid, el Barça, el Athlétic o el Atlético, tiemblan al pensar en las repercusiones de su decisión. Esto ha ocurrido con VAR o sin él y no lo arregla ni Velasco Carballo ni toda la corte celestial, ni lo hará Rubiales como tampoco lo hicieron Porta, Roca, Villar, Plaza o Sánchez Arminio.

La igualdad, esa palabra que ronda en boca de todos a veces con justicia y otras por pura demagogia, está muy lejos de alcanzar al fútbol español. Mientras Real Madrid, Barça , Athlétic y Osasuna no se conviertan en sociedades anónimas como todos los demás, incluidos los que suben por primera vez a Segunda, que no pueden elegir entre una fórmula u otra, polemizamos sobre papel mojado. Y que la Liga de Fútbol Profesional mire para otra lado es una vergüenza más en la cara de todos y una cobardía que comparte la Federación, la secretaría de Estado para el deporte y hasta el propio ministerio del ramo. Y lo mismo, reitero hasta la pesadez, vale para el campeonato de 22 en la categoría esa que llaman de plata, aunque por otras razones.