Un debate inútil
Vale, por inútil que sea podemos jugar a contar palos, «uys» y penaltis. Quiero pensar que en el vestuario de la Ciudad Deportiva Antonio Asensio se analizan otras cosas. Pero puestos a invocar a la madera, los postes de la portería de Reina también evitaron goles adversos. O no. Solo en Mestalla, dos, y Mendizorroza el Mallorca se puede quejar de mala suerte en este sentido porque al tiro de Lumor al soporte lateral de Miguel Angel Moyá se contrapuso el estrellado por Oyarzábal, igual que el de Larrazábal al de Salva Sevilla contra el Athlétic o el de Arias y el de Kubo en la visita del Atlético de Madrid. Pero, por ejemplo, nadie habla de que la victoria sobre el Eibar en el partido inaugural de la liga se logró gracias a un rebote afortunado en un centro de Sastre que no encontraba rematador.
Miren, esto es como los arbitrajes, que si unos días te quitan en otros te dan. Si repásaramos las decisiones favorables que hubo dentro y fuera de Son Moix en Segunda B y Segunda A, habría mucho que hablar, pero como digo es un debate sin sentido que ya no interesa ni a nada conduce siquiera en tertulias de café, bar, taberna o tribuna. Está bien para pasar el rato, al fin y al cabo el fútbol se alimenta de estas polémicas, pero los profesionales deben estar a otra cosa y los entrenadores que les dirigen tendrían que dar ejemplo y no todo lo contrario.
Ayer alguien me argumentó que el «Alavés ganó sin ser mejor que el Mallorca», lo cual no atenúa la pena sino que la agrava. Es cierto, sencillamente fue menos malo. Si uno no reconoce sus errores, se hace imposible corregirlos.