«El violinista» en el tejado

La decisión del Govern Balear de dar por finalizadas todas las competiciones deportivas de su ámbito coloca la pelota en el tejado de la Territorial de Fútbol por lo que se refiere a las categorías que van desde Regional Preferente para abajo. Bestard tendrá que acogerse a la fórmula de su jefe Rubiales en relación a las categorías de Segunda B y Tercera para aplicarlas en su jurisdicción autonómica u optar por una medida distinta, tal vez más justa o…..menos, vayan ustedes a saber.

En pura teoría el Cardassar, líder de la Preferente de Mallorca ascendería directamente a tercera división, un privilegio evidente respecto al fútbol de Menorca e Ibiza cuyos líderes actuales, Mercadal y P.E. Sant Jordi respectivamente tendrían que disputar un play off contra los clasificados del segundo al séptimo lugar en la mayor de las Baleares. Una promoción que, de acuerdo con la medida aprobada por el Consell d’ Afers social i Esports, no se podría disputar hasta el mes de julio en el mejor de los casos.

Eso sin entrar a valorar la equidad de validar las clasificaciones a falta de siete partidos en las Pitiusas y al otro lado del Canal y otros diez en la Insula Maioricense en cuya tabla media un solo punto entre el séptimo, Porreres y el undécimo, Son Verí.

Si consideramos que los clubs de nuestra Autonomía votaron mayoritariamente la propuesta de la Federación Española aludida en el primer párrafo, deberán seguir el ejemplo, si bien se hace difícil imaginar la disputa de partidos tan trascendentes en pleno mes de julio muchos de ellos en instalaciones municipales previsiblemente cerradas y en otras sin las condiciones sanitarias precisas y exigibles.

También es cierto que yo no sigo de cerca el fútbol regional y todo ya estaba atado y bendito. Si es así me subo al columpio al mismo tiempo que «el violinista» en el tejado.