Fuera de foco

Cerrado una tercera parte del campeonato, el sueño de Pablo Ortells, director de fútbol del Mallorca, se cumple. No es la última jornada, pero a pesar de los despropósitos cometidos y pésimos resultados todavía hay tres equipos peores -Almería Celta y Granada- que permiten seguir, no sé si por mucho tiempo, fuera de las posiciones de descenso y con un partido menos.

Pobre objetivo para un club que se ha gastado veinticinco millones en ¿refuerzos?. La ambición no parece ser uno de los motores que mueve a la SAD ni al equipo. Todos cobran, no hay líos, al menos a la vista, y la hermandad accionarial impone la paz social. Cada cual vegeta como quiere y no olvidemos que los fondos de inversión están para lo que están, por si algún día esto se vende que a nadie le coja por sorpresa.

Mirar por detrás, hacia abajo. Este es el consuelo porque si lo hacemos hacia adelante o arriba en la clasificación, el panorama no inspira consuelo. Equipos con menos presupuesto y otros con los que la pasada temporada se competía de igual a igual, van tomando ventaja. El furgón de cola, con los tres ocupantes aludidos, está mucho más cerca que el de la ilusión. Cuando la noticia no está en el terreno de juego, sustituida por el avance de las obras del estadio, la apertura de un restaurante o incluso la llamada de un jugador, Maffeo, para una convocatoria de la campeona del mundo, -suerte que Scaloni pasa etapas en Mallorca-, algo no funciona. Un cambio de foco habitualmente esconde otras carencias.