Un Elche en paro cardíaco

Qué decir del Elche más allá de los tópicos, que si los colistas se atragantan, que si la estadística o la historia, nada que sirva para encuadrar su visita a Son Moix en la vigésimo cuarta jornada de liga. Si, parece condenado al descenso. Un nefasto arbitraje de Javier Iglesias Villanueva en su último partido, contra el Betis, le ha desenchufado por completo. Ahora, como bien asegura Pablo Machín, -su tercer o cuarto entrenador pues hubo uno de ida y vuelta, Jorge Almirón,- aspira a competir, «a ganar un partido» afirmó Cúper durante su última etapa en el Mallorca que también parecía desahuciado once puntos por debajo del Levante de Schuster en la temporada 2004-05.

Cinco bajas entre sanciones y lesiones -Magallán, Roco, Pere Milla, John y Cheikh- y dos recuperados -Carmona y Nteka- pero muchas dudas, porque Diego González y Bigas andan con molestias y el primero puede no llegar aunque viaje. Vienen 21 jugadores, entre los que se cuenta su máximo exponente, Lucas Boyé. Luego ya se verá si sale con tres centrales, con Verdú y quizás Palacios en esa posición, o con un delantero o dos si Ponce o Nteka acompañan al punta.

Los números no hacen sino certificar el mal estado del enfermo. Ni una sola victoria fuera de casa, solo tres empates y ocho derrotas. El visitante más goleado de la categoría y el segundo menos goleador, después del Cádiz.

Un zorro experto como Javier Aguirre procurará que sus pupilos no se engañen con las apariencias. No puede contar con Dennis, el central sueco-bosnio, el último en llegar y sin un minuto que saborear. Casi como Morlanes, pero menos. Ya veremos si insiste con Kadewere como acompañante de Muriqi o cambia de idea para mantener el doble pivote con Galarreta y Dani Rodríguez. Ha sido sincero: «si atacamos bien defendemos mal y si defendemos bien atacamos mal».

No me gustó Munuera Montero en el Madrid-Barça de Copa. Debió expulsar a Vinicius y Gavi por causas distintas, pero, con Negreira o sin él, se acobardan cuando tienen que tomar decisiones con algún jugador de los dos grandes. Y un árbitro se asusta, no es buen árbitro. Lo siento. Pero no le ha ido mal al equipo alicantino, 3-1 al Villarreal y 2-2 en Cornellá. No pisa Palma desde el pasado mes de mayo, Mallorca, 2- Rayo, 1. Sale a 5 amarillas por partido y un total de 7 rojas en los 12 que lleva pitados. Toda una contradicción con lo que vimos el jueves en el Bernabéu.